| Cursos On Line | Maquinaria | Empresas | Video | Instrumentos  
Síguenos:      Facebook     Twitter     Youtube
 

 
 Toda la agricultura chilena en internet  
gricultura chilena en internet  

    El cultivo del maní.   (Apartados del 5. al 8.)

1.- introducción.

2.- clasificación y descripción botánica.

3.- clima y suelo.

4.- cultivo.

5.- recolección.

6.- usos.

7.- plagas y enfermedades.

8.- bibliografía

   

    5.- RECOLECCIÓN.

Posiblemente la fase más difícil del cultivo del maní es determinar cuando dicha planta está lista para cosecharse. Si el productor se espera demasiado para que todos los frutos llenen completamente, aquellos que se desarrollaron primero pueden extralimitar su madurez e iniciar su germinación. Por otra parte, una cosecha prematura resulta en una gran proporción de frutos que llenaron parcialmente y que no tienen valor.
 

La práctica general es la de sacar varias plantas a intervalos a lo largo del surco, hasta observar que la mayor parte de las vainas están maduras. Las semillas maduras deben ser de color rosa o rojo. Para entonces se habrán despegado internamente de la vaina y su testa puede desprenderse fácilmente.
 

Las vainas se cosechan extrayendo la planta completa del suelo, mediante una pala, un bieldo fuerte o con una excavadora mecánica. Se puede dejar que las plantas maduren tal como se extraen aun cuando la mejor práctica es permitir que se curen en montones. Tres o cuatro estacas de 2 a 2,5 m de largo, se colocan en la forma de una letra "A" con tablas atravesadas y colocadas a unos 50 cm de la base, para retirar las plantas del suelo y permitir la circulación del aire en el interior del montón. Las plantas se colocan sobre las tablas atravesadas, con sus extremos superiores hacia fuera, y se amontonan hasta la altura que las estacas permitan.
 

Una vez que las vainas están completamente secas se trillan a mano o con máquinas, por medio de cilindros. Estos últimos permiten obtener también los granos, pero se pueden dejar las vainas si se les va a conservar por un tiempo largo. Los granos se obtienen en muchas zonas tropicales, llenando parcialmente de vainas una arpillera, y golpeándola con una estaca.
 

En los trópicos se obtiene un rendimiento promedio de manís aproximado a los 600 kg por hectárea, aun cuando los mejores campos pueden producir hasta 3 veces dicha cantidad. En general, el porcentaje de granos es de 60 a 70.

    6.- Usos.

Los manís se utilizan tostados o cocidos, con todo y vaina, para luego ser consumidos por las gentes; también sin cáscara y tostados y salados; los granos enteros o fraccionados se utilizan en dulces, pasteles, galletas y otras confecciones; en mantequilla de maní; aceite de maní, panes de maní, etc.
 

Los granos frescos contienen de 35 a 32% de proteínas y de 40-50% de grasa y además cistina, tiamina, riboflavina y niacina. Son altamente nutritivos y en consecuencia tienen una parte de importancia en la dieta de millones de gentes que no pueden adquirir proteínas y grasas animales.
 

El aceite de maní se hace cociendo los manís fraccionados en recipientes especiales o mediante su extracción e a una presión hidráulica de 3 ó 3 toneladas. Se pueden utilizar para la cocina en su estado natural o se puede procesar en una gran variedad de productos.
 

Recientes estudios han tratado de encontrar la relación entre una elevada producción de aceite, en las diferentes variedades ensayadas, y su base molecular. Algunas variedades de maní mutantes contienen hasta un 80% de grasas, principalmente monoinsaturadas. Los niveles normales alcanzan entre un 36-67%. Los objetivos de estos trabajos fue investigar mutaciones que fueran la causa de esos altos niveles de grasas en los manís. Todas estas investigaciones se encaminan ha encontrar marcadores moleculares para dichas variedades así como mejorar genéticamente las variedades existentes. Los datos obtenidos sugieren que los fenotipos ricos en aceites están correlacionados con la expresión o no de determinados genes.
 

La pasta de maní es un excelente alimento suplementario para el ganado que contiene de 40 a 50% de proteínas, de 6 a 20% de grasa, cistina y vitaminas del complejo B. Esta pasta también se utiliza para el consumo humano en algunos países tropicales, después de que las proteínas hayan sido parcialmente descompuestas mediante la acción de hongos. La pasta en la forma que se obtiene de la fábrica de aceite se pulveriza, se humedece por un día en agua, se elimina el aceite de la superficie, se lava varias veces, se somete a vapor, y se le comprime en moldes cuadrados o rectangulares. Las aplicaciones de micelio de Rhizopus (Rhizopus oryzae Went) en mezcla con la harina de arroz, dan a la pasta de los moldes una apariencia blanco grisácea, o blanca, en tanto que las aplicaciones de Monilia (Monilia sitophila Sacc) en mezcla con harina de maíz, les dan una color naranja. Se deja que los hongos se incuben durante varios días en la pasta en un lugar bien sombreado. Cuando la pasta está lista par usarse en la alimentación se obtienen trozos que luego se fríen o se utilizan en sopas. Es una alimento de muy fácil digestión y altamente nutritivo, así como de buen sabor.
 

Con frecuencia los manís se cultivan para utilizarse como forraje, heno, pastura o ensilado, en cuyo caso las plantas deben cosecharse antes de su floración. Los pequeños brotes también pueden utilizarse en la alimentación como legumbres. Son ricos en proteínas y calcio, pero si se consumen en grandes cantidades, pueden causar desarreglos en la digestión.

    7.- plagas y Enfermedades.

La enfermedad más seria que afecta al maní en los países tropicales, principalmente en las zonas húmedas, es la marchitez bacteriana (Pseudomonas solanacearum). Los síntomas son un marchitamiento rápido de las hojas y una muerte repentina de la planta.
 

Es absolutamente aconsejable no sembrar otras leguminosas y en particular la soya en campos infectados. También el tabaco y la berenjena (Solanum melongena L.) son muy susceptibles. La mejor medida de prevención es utilizar variedades resistentes tales como Schwarz No. 21 que se desarrolló en Java precisamente antes de la Segunda Guerra Mundial, o seguir una rotación de cultivos de ciclo largo con plantas que no sean hospedantes. Si el terreno es infectado con marchitez, las rotaciones normales de 4 años deben alargarse a 6 ó más, antes de utilizar un cultivo susceptible.
 

La mancha de la hoja (Cercospora personata (Berk. y Curt) Ell. y Ev.; C. arachidicola Hori) es otra enfermedad común que también es activa durante el tiempo húmedo. Su control se lleva a cabo mediante aplicaciones de polvo de azufre en la cantidad de 25 kilogramos por hectárea. Actualmente se están estudiando los mecanismos genéticos de resistencia a la enfermedad causada por C. arachidicola sobre maní. Según parece podría tratarse de factores presentes en el citoplasma celular los que conferirían o no dicha resistencia (Chiteka et al, 1997).
 

Otros autores recomiendan contra cercospora un simple spray a base de una mezcla de carbendacina 0,05% + mancozeb 0,2%, dando muy buenos resultados (Chandra et al, 1998).

En el norte de Carolina (EEUU), se han descrito ataques o incidencia de hongos de suelo como Rhizoctonia spp actuando en una complejo patogénico junto con Pythium spp y Cylindrocarpum parasiticum, Sclerotium rolfsii y Sclerotinia minor. Los daños causados por esto complejo fúngico alcanzaron en 1996 a casi el 6% de la producción (Hollowell et al, 1998).
 

La interacción de Meloidogyne javanica y Rhizoctonia solani se ha estudiado en el maní en experimentos en cultivos en macetas.  Al parecer existe una relación de sinergismo entre ambos patógenos en el suelo. De esta manera los efectos destructivos o infecciosos sobre el cultivo se presentaron mucho más importantes sobre las raíces del cultivo y por consiguiente sobre los rendimientos finales (Abdel-Momen et al, 1998).
 

Meloidogyne arenaria (Neal) es otro patógeno que causa pérdidas económicas significativas en las plantaciones de manís en extensas áreas del sureste de Estados Unidos. Los experimentos actuales tratan de encontrar líneas de manís capaces de presentar ciertos niveles de resistencia a la enfermedad (tolerancia) (Holbrook et al, 1998).

Se han documentado ataques severos del trips del tabaco (Frankliniella fusca (Hinds)) sobre plantas juveniles de maní. Estos ataques se presentaron mucho más severos cuando las plantitas se desarrollaban después de tratamientos herbicidas de post emergencia. Bajo estas condiciones de estrés la plaga es capaz de afectar a la calidad y rendimientos del cultivo (Funderburk et al, 1998).
 

Puccinia arachidis es una roya que afecta a las plantaciones de manís. Para su control se ha descrito unos efectos muy beneficiosos la utilización de Chitosan (1000 ppm), el cual reduce la germinación de las uredosporas de la roya, con lo que el número de lesiones foliares se reduce al mínimo (Sathiyabama et al, 1998).

Sobre plantaciones de manís se han descrito la presencia de algunas virosis. Entre ellas algunas causadas por furovirus, transmitidos por Polymyxa graminis, y también por cucumovirus como el PSV (Agrios, 1996).
 

Otras virosis se han descrito en explotaciones de Sudáfrica, virosis transmitidas mecánicamente a partir de hojas infectadas de plantas hospedadoras. Las plantas de maní mostraron los síntomas característicos y se identificó por la técnica ELISA la virosis como la provocada por un nuevo potyvirus en maní (Cook et al, 1998).

    8.- bibliografia

 

(1) Abdel-Momen, SM and Starr, JL (1998). Meloidogyne javanica Rhizoctonia solani disease complex in peanut. Fundam. App`l. Nematol. 21 (5): 611-616.
(2) Agrios, GN (1996). Plant pathology. 4 Edition. Ed. AP. Pág. 510, 530.
(3) Borkert, CM; Cox, FR; Tucker, MR (1998). Zinc and copper toxicity in peanut, soybean, rice and corn in soil mixtures. Communications in Soil Science & Plant Analysis. 29 (19-20): 2991-3005.
(4) Chandra, S; Kumar, S; Singh, AK (1998). Management of Cercospora leaf spot of groundnut (Arachis hypogaea L.) with a single fungicidal spray. Int. J. Pest Manage. 44 (3): 135-137.
(5) Chiteza, ZA; Gorbet, DW; Shokes, FM; Kucharek, TA (1997). Components of resistance to early leaf spot in peanut - Genetic variability and heritability. Soil & Crop Science Society of Florida Proceedings. 56: 63-68.
(6) Cook, G; Rybicki, EP; Pietersen, G (1998). Characterization of a new potyvirus isolated from peanut (Arachis pypogaea). Plant Pathology. 47 (3): 348-354.
(7) Cubero, JI y MT Moreno (1983). Leguminosas de grano. Ed. Mundi - Prensa. Pág. 15-25.
(8) Funderburk, JE; Gorbet, DW; Teare, ID; Stavisky, J (1998). Thrips injury can reduce peanut yield and quality under conditions of mutiple stress. Agronomy Journal. 90 (4): 563-566.
(9) Grichar, WJ and Nester, PR (1997). Nutsedge (Cyperus spp) control in peanut (Arachis pypogaea) with AC263,222 and Imazethapyr. Weed Technol. 11 (4): 714-719.
(10) Grichar, WJ (1997). Control of Palmer Amaranth (Amaranthus palmeri) in peanut (Arachis pypogaea) with postemergence herbicides. Weed Technology. 11(4): 739-743.
(11) Holbrook, CC; Noe, JP; Gorbet, DW; Stephenson, MG (1998). Evaluation of peanut breeding lines with resistance to the peanut root - knot nematode. Crop Science. 38 (1): 260-262.
(12) Hollowell, JE; Shew, BB; Beute, MK; Abad, ZG (1998). Occurrence of pod rot pathogens in peanuts grown in North Carolina. Plant disease. 82 (12): 1345-1349.
(13) Kay, DE (1979). Legumbres alimenticias. Ed. Acribia, S.A. Pág. 35-41, 213-217.
(14) Mackowiak, CL; Wheeler, RM; Stutte, GW; Yorio, NC; Ruffe, LM (1998). A recirculating hydroponic system for studying peanut (Arachis hypogaea L.). Hortscience. 33 (4): 650-651.
(15) Ochse, JJ; Soule, MJ; Dijkman, MJ; Wehlburg, C (1974). Cultivo y mejoramiento de plantas tropicales y subtropicales. Ed. Limusa. Pág. 1171-1177.
(16) Recaredo Sanchis (1982). Las semillas. Ed. De Vecchi. Pág. 96-97.
(17) Sánchez, J; Cerdá-Olmedo, E; Martínez-Force, E (1998). Advances in plant lipid research. Ed. Secretariado de publicaciones. Universidad de Sevilla. Pág. 644-646.
(18) Sathiyabama, M and Balasubramanian, R (1998). Chitosan induces resístanse components in Arachis hypogaea against leaf rust caused by Puccinia arachidis Speg. Crop Protection. 17 (4): 307-313.



| PÁGINA ANTERIOR |

 

 

 

 








abcAgro.com

abcAgro es un portal agrícola chileno que pertenece a Infoagro.com.

En abcAgro encontrará infinidad de documentos e información de acceso libre redactada por profesionales del Agro. 
  Canales     Empresa

| Quienes somos

| Contacto

| Prensa

| Promocione con nosotros
  Servicios

| Suscripción

| Colaborar
 
 
| Frutas
| Hortalizas
| Viticultura
| Forestales
| Cítricos
| Olivicultura
| Flores y ornamentales
| Cultivos anuales
| Aromáticos
| Fertilizantes y fitosanitarios
| Semillas y viveros
| Riego
| Maquinaria e implementos
| Agroindustria
| Industria auxiliar
| Agricultura alternativa
| Calidad, seguridad e higiene
| Logística y transportes
   
 
 
 
© infoagro.com - C/ Capitán Haya, 60, 28020, Madrid